LAS OTRAS PASIONES DE “GALLITO”
José Gómez Ortega, al que apodaron “Gallito” y al que todos en Sevilla conocían por “Joselito”, fue probablemente el torero más grande de la historia de la Tauromaquia, pero no trata este artículo de su más que conocida vida taurina. Este artículo se centra en sus dos grandes pasiones lejos del mundo de los toros: el fútbol y la Hermandad de la Macarena. Cuando me refiero a sus dos grandes pasiones, dejo de lado los dos grandes puntos referenciales de su vida; los toros y su señora madre. Con este artículo se intenta llegar a la parte más humana del personaje, como cualquier otro sevillano de la época y de la actualidad, a través de sus colores futbolísticos y de la hermandad de sus amores.
“Joselito” y el Sevilla F.C.
“Joselito” fue sevillista, al igual que lo fue su cuñado Ignacio Sánchez Mejías, pese a que terminase siendo presidente del Betis, hecho que le costó la expulsión del club de Nervión, aunque esto será tema de otro artículo. Era frecuente ver al genial matador de toros entrenarse en las instalaciones del Sevilla F.C. junto a los propios jugadores del club. Era la época de los campos del Mercantil y luego más tarde de La Victoria. Especial amistad trabó el torero con “Kinké” y “Spencer”, las dos máximas estrellas del momento, además de ser los primeros jugadores internacionales del club sevillista.
La vinculación de “Joselito” con el Sevilla F.C. fue tal, que cuando el equipo de Nervión se vio obligado a abandonar el campo del Mercantil, el matador medió para que le fueran cedidos unos terrenos junto al entonces nuevo matadero (situado junto al arroyo Tamarguillo), aunque finalmente el club se decantó por unos terrenos situados en la zona de la Palmera.
Como consecuencia de su trágica muerte en la plaza de Talavera de la Reina (Toledo) el 16 de mayo de 1920, la prensa deportiva sevillana publicó algunos artículos con motivo del trágico suceso, rescatamos el siguiente, en el que se aprecia con todo lujo de detalles su estrecha relación con el equipo sevillista.
“Joselito” y la Macarena
Su otra pasión fue la Virgen de la Esperanza Macarena. José fue miembro de la Junta de Gobierno, de hecho era miembro de ella cuando falleció trágicamente en Talavera. Por él se vistió a la Virgen de la Esperanza Macarena de luto y se levantó un túmulo funerario emulando las exequias reales frente al altar de la iglesia de San Gil. Evidentemente detrás de toda esa parafernalia estaba el genio de Rodríguez Ojeda, amigo personal del torero. Las aportaciones económicas de “Joselito” a la Hermandad fueron cuantiosas. José sufrago los nuevos vestidos de la Centuria Macarena, diseñados por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Además, realizó numerosos regalos para la Virgen de la Esperanza como las famosas “mariquillas”, traídas desde París.
Su vinculación macarena llega hasta después de muerto. En su mausoleo, que se encuentra en el sevillano cementerio de San Fernando, obra realizado por el escultor valenciano Mariano Benlliure en el año 1922, aparece una mujer de etnia gitana abriendo el cortejo con una imagen de la Virgen de la Macarena. Pero incluso hay una leyenda sevillana que cuenta que el sacristán de San Gil (entonces sede de la hermandad), cuando se instauró la Segunda República en abril del año 1931, ante el temor de que la iglesia fuera quemada o profanada, trasladó una noche a la imagen hasta cementerio de San Fernando, y argumentando ser un marmolista, la depositó en la sepultura de “Joselito”, donde permaneció oculta durante dos meses sin que nadie, a excepción del torero Ignacio Sánchez Mejías conociera su paradero.
GONZALO LOZANO