La Hiniesta tuvo el contratiempo más destacable del Domingo de Ramos, al sufrir la corona de la Virgen rotura en los imperiales. Durante un rato tuvo que ir por las calles Relator y Feria sin corona, hasta que le trajeron de San Julian su corona de plata de camarin, bella obra de orfebreria también que no desentonó en absoluto.
La Hiniesta por este contratiempo, tuvo que hacer un esfuerzo para ganar algunos minutos. Iba muy bien adornado el paso de Cristo, con esa especial vistosidad y elegancia que le dan los claveles en sus jarras de plata. El Cristo de la Buena Muerte, una de las mejores obras de Castillo Lastrucci, fue llenando de recogimiento la tarde. Al entrar en Campana hubo un pequeño incidente, ya que la banda Santa María Magdalena de Arahal tocó una marcha eucarística que figura entre las no recomendadas y se les invitó a que dejaran de interpretarla, lo que molestó a algunos costaleros. El paso de palio estaba exornado con claveles y gladiolos blancos y orquídeas en la delantera. A resaltar el trabajo de la cuadrilla de Fernando Moreno, tras el problema de la corona y la presencia de la banda de la Cruz Roja que estrenaba uniforme.
ABC 28/3/1988